La antigua Ibermática, perteneciente a Ayesa, pasará a manos del Gobierno Vasco, la fundación BBK y Kutxabank
El objetivo de la compra de la división tecnológica de Ayesa, según adelantó el consejero de Industria, Mikel Jauregi, es mantener el arraigo de la antigua Ibermática en Euskadi.
La oferta de los inversores vascos se ha impuesto a las ofrecidas por el resto. Sin embargo, aún habría que celebrar la firma del contrato de compraventa (el 31 de diciembre s el último día para la firma de este acuerdo). En este punto, no se descarta la entrada en esta puja de nuevos inversores.
Según recordó la semana pasada el consejero de Industria, Mikel Jauregi, y se ha publicado en algunos medios de comunicación, como Orain, el objetivo de la operación es que la antigua Ibermática mantenga su arraigo en Euskadi y reforzar el proyecto tecnológico desde sus tres plantas en Miramon, Zamudio y Vitoria-Gasteiz. En total, la compañía emplea a 2.000 personas en el País Vasco sur.
Ayesa, que adquirió Ibermática hace tres años, cuenta con 13.000 trabajadores en todo el mundo y su división tecnológica está especializada en computación, digitalización y ciberseguridad. Se sitúa entre las diez grandes consultoras tecnológicas del Estado y mantiene una colaboración estrecha con la estrategia Basque Quantum. Además, es una de las empresas responsables de la receta electrónica en Euskadi.
Ahora, el consorcio vasco tendrá hasta final de año para cerrar la compra de la compañía y no se descarta la llegada de nuevos socios inversores.
