En los entornos empresariales, la organización líquida es algo de lo que se viene hablando desde hace tiempo, aunque pocas compañías han puesto en práctica lo que realmente significa. No es el caso de ON Soluciones, cuyas características se amoldan perfectamente a lo que significa ser y trabajar siendo una organización líquida. Una de sus consultoras, Julia Lozano, explica por qué la empresa hace honor a este calificativo y lo gratificante que supone trabajar en un entorno de este tipo.
Podría decirse que una organización líquida es aquella que se moldea según las necesidades que vayan surgiendo, es, ademas, ágil y transparente. Se trata de empresas en las que, como en ON Soluciones, no existe una oficina física; pero, por el contrario, sí se cuenta con herramientas de comunicación internas y externas para trabajar, con licencias de software para cubrir todas las necesidades internas y para con los clientes (Zoom, Teams, Articulate, Dropbox, etc.), con un LMS propio y una marca blanca personalizable que comercializan para terceros, con estructura definida para sus carpetas compartidas (nomenclatura, códigos, libro de estilos, etc.), con líderes y ningún jefe, con una estructura horizontal y flexible donde los roles se intercambian según el proyecto, con frameworks diferentes según los objetivos del proyecto…
Esa flexibilidad de la que ahora, tras la pandemia, tanto se habla, algunas empresas, como esta consultora, ya la habían hecho suya hace tiempo. Y junto a esa flexibilidad, estas compañías que parecen haber tomado la delantera en la gestión de las personas y del propio trabajo, también potencian otras características propias de una organización líquida como la transparencia, la agilidad, la curiosidad, la fortaleza o la innovación.
(El post completo de Julia Lozano se puede leer aquí).
