Unísono basa sus entornos de trabajo en tres conceptos: los espacios colaborativos, el bienestar de los empleados y la oficina del futuro en la que no hace falta el papel. De esta manera, la compañía se alinea con las empresas comprometidas con el medio ambiente.
“Los estudios sobre las nuevas formas de trabajar en oficinas flexibles demuestran los beneficios directos en las personas y en Unísono, desde nuestra fundación, nos hemos propuesto estar en primer lugar en satisfacción de empleados, así que tomamos todas las medidas que podamos para conseguirlo, incluyendo el cuidado y actualización del entorno de trabajo. Con este nuevo modelo de oficinas buscamos crear espacios colaborativos confortables donde el empleado se sienta más cómodo”, señala María Andrés, directora económico financiera y de medios de Unísono.
La oficina del futuro en el presente
Pensando en el desarrollo de espacios colaborativos y en la puesta en marcha de la oficina del futuro se ha trabajado en tres aspectos: el estético, el funcional y la seguridad. Para el apartado estético se ha introducido mobiliario con líneas sencillas y mesas sin separaciones intermedias ni cajoneras. También se centralizan los elementos necesarios para la operación (como percheros, impresoras, etc.) en un solo lugar.
Desde la perspectiva más funcional, dentro de las plataformas se crean islas con mesas altas donde mantener reuniones one to one informales o trabajar con un portátil. Por otro lado, se distribuyen pequeños espacios definidos como box para reuniones, monitorizaciones, etc., y se aprovechan muros de cristal como espacios para comunicar mensajes a modo de pizarras a gran formato.
Otro aspecto fundamental de la oficina del futuro es la seguridad, por lo que se incluyen taquillas para guardar objetos personales y con ello contribuir a mantener despejados los puestos y dar más sensación de amplitud.
(El reportatje completo se puede ver en este pdf del número 65 de Relación Cliente Mag).
