Cuando hablamos de que la tecnología está modificando todo lo que nos rodea estamos ante una sentencia, pero con matices. La tecnología nunca es un fin, sino un medio para lograr ese fin, del mismo modo que la tecnología de por sí sola no modifica un sector, sino los usos que hacemos de ella. La atención al cliente ha experimentado un gran desarrollo en los últimos años, y como toda evolución, se presupone positiva. Y es así. Sin embargo, estamos en un proceso en el que las marcas pretenden asimilar conceptos (para posteriormente inculcarlos) antes que los consumidores. Y ya se sabe, ya está demostrado, antes que los clientes no hay nadie.