
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, defiende que, “las organizaciones que somos consumidores y generadores de datos debemos seguir unos estrictos principios éticos, poniendo a nuestros clientes en el centro del control de sus datos y asegurando la aplicación de criterios que eviten sesgos discriminatorios en el diseño y aplicación de algoritmos”. Las declaraciones las hizo este miércoles en su intervención en la sesión plenaria Fintech y Metaverso del Mobile World Congress, evento que se celebra esta semana en Barcelona.
Goirigolzarri ha subrayado que «la tecnología también tiene límites, y estos vienen marcados por la seguridad, y el respeto a la privacidad y a la libertad individual», al tiempo que ha abogado por un uso de la digitalización al servicio de los ciudadanos: «La tecnología no debe ser un fin en sí mismo. Es un medio para mejorar nuestra sociedad».
El presidente de CaixaBank ha defendido el papel de la tecnología «como palanca para construir un futuro más sostenible y responsable» y ha planteado cuestiones vinculadas a la transformación digital en el sector financiero, como el impacto en los canales de distribución, la entrada de nuevos jugadores y la importancia de la ética digital.
En ese sentido, ha destacado el cambio de hábitos de los clientes a consecuencia de la revolución tecnológica como «probablemente, uno de los aspectos de gestión más complejos para los próximos años» para las entidades financieras, debido a que estos cambios «no son homogéneos» en todos los colectivos. «Junto a los clientes que quieren una relación exclusivamente digital con nosotros, tenemos otro grupo que quiere mantener una relación presencial con el banco, y a todos ellos debemos darle una respuesta excelente y diferenciada», ha añadido.
Goirigolzarri ha aportado el dato de que, en CaixaBank, «el 85% de los treintañeros utiliza la banca digital, pero este porcentaje es solo del 25% entre las personas mayores de 70 años».
Justamente para responder a este reto y ofrecer el mejor servicio a todos los clientes, el presidente de CaixaBank ha defendido el uso de la innovación: «Aunque pueda sonar contraintuitivo, para potenciar un excelente servicio físico a nuestros clientes no digitales y ser capaces de identificar las prioridades de los distintos colectivos, se requieren dosis masivas de tecnología», ha afirmado.