“La variación del ritmo e intercambio del trabajo con actividades más ociosas permiten afrontar mejor el día a día.Por otro lado, la diversión estimula la libre expresión y el sentido del humor espontáneo, mejorando el clima laboral y aumentando la satisfacción personal y del grupo. Está comprobado que los equipos que comparten bromas y se divierten reducen la tensión, se hacen más fuertes y por tanto más productivos y eficaces”, señala Carmen Rodríguez, supervisora de American Express.
¿Están de acuerdo los agentes con esta afirmación? Parece ser que de manera unánime. En opinión de la agente de Securitas Direct, María José Salas, “lo positivo es que se crea un buen ambiente entre todos, desconectas de la rutina y te relajas un poco”. Por su parte, la agente de American Express, Susana Martín, explica cómo estas acciones hacen más agradable el trabajo:“Ayudan a despejar la mente y mejorar las relaciones entre compañeros, consiguiendo por tanto un mejor ambiente y motivación personal. El ambiente que disfrutamos en el Call Center, donde agentes y coordinadores compartimos un clima de trabajo de respeto y confianza mutua, nos ayuda a superar las distintas dificultades y los retos que encontramos cada día”. Los agentes, Nerea Serrano, de Unísono Soluciones de Negocio y Guillermo Pacheco, de Unitono (Grupo Avanza) destacan la tranquilidad que estas acciones les ofrecen. Éste último añade que le ayudan a poder retener el control en las situaciones difíciles. Todos apuntan que contribuyen a mejorar el ambiente laboral y a consiguir mejores resultados. Eso sí, a todos les gustaría que se hicieran de manera más continuada.
En opinión Marta Castañera, supervisora de Unitono (Grupo Avanza), no se trata tanto de aproximarnos a posiciones un tanto extremas como aquellas que se llevan a cabo en EE.UU, donde los juegos son una práctica habitual, sino de reconocer que los grupos de trabajo merecen que las empresas se impliquen en su bienestar profesional. Añade “Además, en situaciones de crisis como la que hoy vivimos, estas actividades y en general la preocupación por el capital humano son las grandes perjudicadas”. Todos reconocen que hay trabajo que hacer, pero Carmen Rodríguez López, supervisora de American Express es optimista, “también creo que las empresas son cada vez más conscientes de que el estrés genera insatisfacción, absentismo, bajo rendimiento y en definitiva pérdidas. Es por ello que estamos progresando, ya que las empresas saben que invertir en salud física y psíquica de sus empleados es invertir en el futuro de la empresa, por lo que cada vez se destinan más recursos en este sentido”.
Estados Unidos juega
Aunque sea brevemento, puede resultar positivo conocer algunas prácticas de las que se realizan en países pioneros como EE.UU. vienen desarrollando desde hace tiempo dinámicas innovadoras como juegos de mesa con pequeñas recompensas en forma de “dinero monopoly”; gymkhanas dentro de la propia oficina; dinámicas de grupo al aire libre; la celebración de concursos; role-playing; cortas sesiones de masaje, yoga y meditación; resolución de puzzles y enigmas; invitar a un sencillo desayuno ocasionalmente; etc. Las posibilidades son casi infinitas, aunque Inmaculada Brezmes, supervisora en Unísono Soluciones de Negocio, puntualiza: “La implantación de juegos y otras actividades dinamizadoras para hacer frente al estrés en la plataforma es positivo, siempre y cuando estén diseñadas en función de nuestra mentalidad cultural”.
En cualquier caso, las acciones desarrolladas siempre han de ser divertidas, creativas, contar con la participación de los agentes en su creación, y han de estar relacionadas con el trabajo diario (ej: dar pistas acerca de dónde se encuentra un pequeño premio según cumplimiento de objetivos; ganar un pequeño premio por proponer una buena idea; etc.). Estas pequeñas dinámicas tienen el fin de recompensar el trabajo bien hecho pero, sobre todo, reconocerlo, promoviendo así la auto-estima de los agentes y, con ello, su motivación. ¿Jugamos?
(Más información en el nº 44 de Call Center Magazine).