La inversión del mercado español en infraestructura digital superará los 3.800 millones de euros en el año 2026, según el reciente estudio “Technology Spotlight: almacenamiento digital como habilitador de la competitividad de las organizaciones” de IDC España patrocinado por Evolutio. Además, en relación con el resto de países europeos, España se sitúa 10 puntos por encima de la media en el uso de arquitecturas de nube híbrida, lo que se traduce en que el uso de la infraestructura como servicio supondrá el 39% del mercado nacional en 3 años.
Esto se debe a que las infraestructuras digitales son la base sobre la que se aborda la modernización TI, permitiendo que los cambios en las operaciones y los modelos de financiación estén alineados con los objetivos comerciales digitales más relevantes de las organizaciones, creando, de este modo, nuevas posibilidades de negocio. En este sentido, IDC predice que para 2026, el 65% de los compradores de tecnología priorizarán los modelos de consumo as-a-service para las adquisiciones de infraestructura, todo ello con el fin de ayudar a contener el crecimiento del gasto en TI y cubrir las carencias de talento del sector.
Uno de los principales retos que tienen que asumir las corporaciones a la hora de gestionar las infraestructuras digitales tiene que ver con la ingente cantidad de datos que las empresas se ven obligadas a manejar. De hecho, el volumen de datos generados en los próximos cinco años será al menos el doble de los generados en los últimos 10 años. Otro aspecto destacable es que la proporción de estos datos consumidos en el ámbito empresarial es creciente. Así, en 2016, el 50% correspondían a empresas y en el 2026 se estima que supondrán el 70% del total.
Como consecuencia de esto, las compañías no solo están trasladando sus cargas de trabajo desde entornos on-premise a la nube pública, sino que también buscan múltiples opciones de nube, ya sea pública, privada, híbrida, multinube o contenedores, en función de sus requerimientos operativos y regulatorios.
Multi cloud híbrida: la favorita de las empresas
La gestión de la nube híbrida se ha convertido en un área de inversión muy importante para las organizaciones españolas. Nuestro país, según el estudio “Technology Spotlight: almacenamiento digital como habilitador de la competitividad de las organizaciones”, se sitúa 10 puntos por encima de la media europea en el despliegue de arquitecturas de nube híbrida. De este modo, para las compañías es fundamental lograr una política de gestión de costes en la nube que esté alineada con sus estrategias empresariales, es por ello que la implementación de capacidades FinOps y CloudOps se ha vuelto muy importante. Estas capacidades de gestión de la nube ayudan a brindar una optimización de costes, disponibilidad, flexibilidad, seguridad unificada, gestión basada en políticas, movilidad de los datos y excelencia operativa. En relación con esto, el control de costes es fundamental para mantener el crecimiento de la organización, especialmente cuando se trata de generar la resiliencia que permite gestionar tiempos de incertidumbre como los actuales.
Por estas razones, la cloud híbrida está siendo predominante en las organizaciones, porque justamente ayuda a abordar esas necesidades.
En este contexto, las empresas están acelerando el desarrollo de estrategias que optimicen las experiencias del cliente en entornos seguros y potencien los ecosistemas digitales que facilitan la conexión con partners y que generan valor al conjunto. De hecho, para 2024, IDC estima que el 40% de las aplicaciones empresariales digitales dependerán de la transferencia de datos entre proveedores garantizada contractualmente y de acuerdos de intercambio de datos operativos o financieros entre nubes públicas y socios tecnológicos on-prem.
A todo esto, hay que sumarle la presión de los diferentes actores, ya que inversores, empleados, comunidades y reguladores empujan a las compañías a tomar medidas significativas sobre los problemas de sostenibilidad. En este sentido, la infraestructura digital y cloud desempeñan un papel clave para abordar estas preocupaciones y ayudar a crear valor empresarial sostenible.
“Las ventajas de la nube híbrida, en el contexto de incertidumbre actual, permiten a las empresas y organismos públicos incorporar resiliencia y agilidad a sus procesos y operaciones, mejorando su planificación y adquiriendo todas las capacidades necesarias para afrontar distintos escenarios, incluyendo disrupciones que afecten a sus procesos más críticos”, afirma Mario Reiter, Chief Sales & Marketing Officer en Evolutio.
Infraestructura de almacenamiento empresarial, clave para las organizaciones
De cara a los próximos años y debido a la expansión del universo digital y su impacto en la infraestructura de las empresas, el almacenamiento se presenta como uno de los pilares fundamentales en los que fijar la estrategia digital y es percibido más como un habilitador que como una barrera por parte de las compañías. Así, un 65% de las organizaciones esperan aumentar la inversión en almacenamiento en 2023.
Estas inversiones ayudarán a las organizaciones a mejorar la seguridad de sus datos, obtener acceso flexible y escalable al almacenamiento, reducir costes y aumentar la eficiencia operativa. Lo que puede brindar ventajas competitivas a largo plazo, al permitir a las organizaciones proteger sus activos de datos críticos y utilizarlos de manera más eficiente para impulsar el crecimiento y la innovación.
Además, debido al auge de aplicaciones basadas en contenedores en la infraestructura de nube híbrida, se ha logrado una mayor flexibilidad, eficiencia y agilidad en el despliegue y gestión de aplicaciones en entornos distribuidos.
La contenerización brinda a los desarrolladores de software la capacidad de crear e implementar aplicaciones de manera ágil, lo que tiene un potencial significativo para influir en las decisiones de almacenamiento de las empresas. De hecho, las organizaciones encuestadas en este estudio estiman que en el próximo año más de la mitad de sus cargas de trabajo se ejecutarán en contenedores.
Según concluye IDC, se ha determinado que el enfoque preferido por las organizaciones para la infraestructura de almacenamiento es el Multi-cloud híbrido. Esta tendencia ha generado una creciente demanda de mejoras continuas en los sistemas de administración de nubes múltiples, con el objetivo de ayudar a las empresas a supervisar, mantener y unificar sus entornos de almacenamiento que puedan estar geográficamente en lugares remotos.