Aunque el estudio está basado en los tres países principales de venta al por menor de Europa (Reino Unido, Francia y Alemania), sus resultados pueden ser reveladores para un país como España en el que el ecommerce no para de crecer.
Como dato principal a destacar cabe señalar que la velocidad en los procesos que acompañan a la compra online, sería el primer requisito que las compañías deben tener en cuenta para ofrecer a sus clientes una buena experiencia de compra. En este sentido, el 70% de los encuestados reconoce que si el momento de p realizar el pago es lento, el resultado emocional del mismo es que le provoca ansia. Si por el contrario el sitio web se cae durante el proceso de compra, uno de cada cinco se enfada, pensándose la mayoría (61%) no volver a repetir la operación.
La impaciencia del consumidor se traduce por tanto en frustración, estrés y enfado. Algo que hay que evitar porque no solo se arriesgan las ventas inmediatas sino las compras futuras, y por tanto la pérdida de transacciones y una reputación dañada.
(Fuente de la información: Directivos y gerentes).