Como la mayoría de las starts up, esta también ha optado por realizar internamente todos sus procesos, asegurando así los pasos a dar. Sus fundadores, Isabel y Álvaro Ortiz, siguen pensando que este es el mejor camino para conocer realmente a sus clientes internos, los productores y artesanos que venden a través de su plataforma, y a los usuarios que compran en ella.
Mumumío es una plataforma que hace posible que en ciudades como Madrid, Barcelona o Zaragoza se puedan consumir alimentos de calidad salidos directamente de las manos de sus productores o recién recolectados del campo.
El papel de Mumumío en este engranaje es importante, especialmente de cara a los cliente finales que compran a través de la plataforma, ya que aunque los productores envían los pedidos directamente desde sus instalaciones, los trabajadores de la plataforma son quienes responden en todo momento ante los usuarios. De ahí su empeño en facilitar las gestiones a la hora de encontrar los productos y en el momento de realizar la compra. Así, han hecho de la usabilidad su seña de identidad. “Mumumío es como un gran mercado en el que cada proveedor tiene su puesto y funciona con autonomía con respecto a los demás. A la hora de hacer un envío, cada proveedor lo avisa a través de la plataforma, poniendo el número de seguimiento del envío y automáticamente le llega al cliente. Sin embargo, ante cualquier problema, duda o consulta que pudiera surgir por parte de este somos nosotros los que estamos ahí para solucionarlo. Nuestro objetivo es que los clientes no se sientan desamparados”, comenta Isabel Ortiz, socia cofundadora.
Cuenta que en estos seis años de vida de la compañía no ha habido demasiados problemas y las que se han dado siempre han estado relacionadas con el transporte, algo que les contraria bastante, ya que queda fuera del alcance de su control y puede echar por tierra todo el cuidado y esmero puesto en las etapas previas del proceso.
Teniendo en cuenta que los productores son de diferentes puntos de España, cada uno trabaja con la compañía de transporte que más le convenga. Lógicamente, el vender a través de mumumio.com les facilita aprovechar las ventajas de los acuerdos que la compañía tiene establecidos con diversas empresas de mensajería.
Los responsables de la plataforma recuerdan que si bien en un principio pensaron en diferenciar a los equipos que atendieran las necesidades de los proveedores y las de los clientes finales, pronto desecharon esa idea. “Y lo hicimos porque para nosotros es clave conocer los dos ámbitos en los que nos movemos, el de los productores y el de los usuarios. En estos años hemos conseguido aunar un trato cercano y personalizado con las ventajas de la automatización. Y esto es básico en nuestra manera de trabajar, ya que los productos de un pedido les llegan a los clientes finales directamente de cada uno de los proveedores y eso significa que pueden recibir más de un paquete. Las personas que atienden a los clientes finales tienen que conocer todo el proceso y cómo trabajan los productores”, puntualiza Isabel Ortiz.
Dibujando los procesos de la usabilidad
Posicionar bien a mumumio.com en las búsquedas de internet, especialmente en Google, y conseguir que la plataforma fuera muy fácil de usar, fueron los dos primeros retos a los que se enfrentaron sus fundadores como buen ecommerce.
En este camino para conseguir construir una óptima usabilidad, utilizaron desde el inicio técnicas que entonces no estaban muy generalizadas, y que ahora sí lo están, al contrario que ahora. Así por ejemplo, gracias a la encriptación de datos solo es necesario introducir los datos de la tarjeta de crédito en la primera compra, en el resto de las ocasiones es suficiente con teclear el código de seguridad de la tarjeta. Procesos de este tipo son clave en la usabilidad porque agilizan el proceso de compra.
(El reportaje completo se puede leer en este pdf del númoer 69 de Relación Cliente Mag).