El Grupo Salesland ha creado la Fundación Salesland, una entidad no lucrativa desde la que se promueven proyectos sociales orientados a contribuir en la resolución de aquellas problemáticas que afectan a las zonas más vulnerables de nuestro entorno. Fernando García-Lahiguera, CEO del Grupo Salesland, y Javier Artero, director de Fuerza de Ventas para España y Portugal, son los promotores de esta iniciativa a la que ya se han sumado muchos otros empleados de la compañía.
El Proyecto Despega es el primer programa de la Fundación Salesland implementado en el barrio de Orcasitas, en Madrid, centrado en reducir el abandono escolar, reforzar la importancia de los valores y mejorar la inclusión socio-laboral. Mediante actividades de fútbol y ciencia, y fundamentada en 10 valores distribuidos en 10 meses, la iniciativa acoge a 24 niños y niñas en edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, a quienes se proporciona refuerzo escolar de manera diaria y a lo largo de todo el año escolar.
El programa de actividades futbolísticas ha sido íntegramente diseñado por técnicos y entrenadores federados, entre ellos Raúl Hervás, empleado de Salesland y entrenador de la Real Federación Española de Fútbol. Por su parte, las de ciencia han sido desarrolladas por Escuelab, un equipo multidisciplinar de jóvenes científicos con vocación de enseñar ciencia a los más pequeños de una forma práctica e innovadora.
Con objeto de ofrecer una ayuda global que también beneficie al entorno de los menores participantes, el programa hace uso de las capacidades del Grupo Salesland y de sus profesionales para ofrecer un servicio de apoyo a la inclusión laboral y de formación para los familiares que lo requieran.
Todo un barrio involucrado
La llegada del proyecto al barrio de Orcasitas puesto en marcha por la Fundación Salesland ha tenido una excelente acogida. Son muchos los colectivos y particulares que ya se han sumado al mismo, como el caso de la Agrupación Deportiva Orcasitas, que cederá sus instalaciones para el desarrollo diario del proyecto una vez hayan finalizado las obras de reacondicionamiento del espacio.
Merecen una mención especial Ricardo Galiano y Queño, panadero y párroco del barrio, quienes han colaborado de manera muy estrecha con la Fundación Salesland para implementar el proyecto de manera exitosa.
“En Salesland, consideramos que ha llegado el momento de devolver a la sociedad todo lo bueno que nos ha estado dando durante estos 19 años de actividad. Y queremos hacerlo con un proyecto que realmente nos ilusiona y nos permita dejar huella. Hemos decidido centrarnos en combatir el fracaso y el abandono escolar porque representan una problemática que disminuye radicalmente las posibilidades de desarrollo de los niños y niñas en zonas desfavorecidas y, además, perpetúan el ciclo de la pobreza. Así que vamos a ofrecer a este colectivo un futuro diferente y esperanzador”, explica Fernando García-Lahiguera.
“Más de 11.000 personas en 7 países conforman lo que hoy es Salesland, y eso nos brinda una capacidad enorme para actuar. Queremos trasladar a los niños y las niñas los valores que a nosotros nos han hecho ser lo que hoy somos, y queremos hacerlo a través de la educación y el deporte, porque creemos que son el mecanismo idóneo para apoyar a la infancia en riesgo de exclusión social. Además, nuestra capacidad de empleabilidad nos ayuda a cerrar el círculo, ayudando a encontrar un trabajo digno a los padres, madres y hermanos/as mayores de los participantes de nuestro proyecto”, añade Javier Artero.
