La Fundación SEUR puso en marcha en 2010 un proyecto denominado “Tapones para una nueva vida”, a través del cual se trataba de recaudar fondos para ayudar a niños sin recursos para que pudieran acceder a un tratamiento médico no reglado por el sistema sanitario. De esa forma se pensó en el reciclaje de tapones de plástico “un sistema que ha tenido una gran repercusión en la sociedad, porque vincula no sólo el aspecto asistencial, sino también el pedagógico en los niños, y en la preservación del medio ambiente”, tal y como subrayaba Miguel Lazo, patrono de la Fundación SEUR.
Por su parte José Ángel Crego ha destacado que “hoy se oficializa nuestra colaboración con la Fundación SEUR con la firma de este convenio, pero en realidad nuestros 900 empleados ya venían participando de esta iniciativa y son los que con su sentimiento y fuerza nos han animado a dar este paso”. El director general de Telemark apuntó que una de las señas de identidad de la empresa es el cumplimiento de la Responsabilidad Social Corporativa, “desde hace once años llevamos bien alto esa bandera y nuestra hoja de ruta viene marcada por la participación en este tipo de acciones que son tan beneficiosas para la sociedad”.
De ese modo recalcó que Telemark siempre está dispuesta a que sus 900 empleados demuestren su solidaridad, “como lo hicieron batiendo el récord de donaciones de sangre hace escasos días, o como han hecho ahora organizándose de forma espontánea para recoger tapones que ahora van a tener mucho más fácil con la colaboración de SEUR”. Crego afirmó que “es todo un honor colaborar con una empresa de primer orden como es SEUR en un proyecto tan bonito y solidario como es la recogida de tapones, y de esa forma ayudar a los niños más necesitados”.
Ayuda prestada en tres años
Por último Miguel Lazo aportó datos de la importancia que a nivel nacional ha supuesto poner en marcha “Tapones para una nueva vida”. Lazo indicaba que “hemos conseguido que muchísima gente se implique en la recogida de tapones para su transformación en dinero para ayudar a la infancia. Pero esa gente necesitaba una logística que es lo que SEUR ha conseguido poner en marcha”.
En tres años la Fundación SEUR ha conseguido atender a 23 niños “pero tenemos a 40 en lista de espera. Nos gustaría poder atender a todos, pero priorizamos la necesidad económica de la familia con la gravedad de la enfermedad del niño afectado”.
El convenio firmado entre Telemark y la Fundación SEUR tiene una duración anual prorrogable porque tal y como afirmó Miguel Lazo “mientras haya un niño que necesite la recogida de tapones, nosotros vamos a estar ahí, recogiendo todos los que la gente y empresas como Telemark nos faciliten”.
