La geolocalización permite a los usuarios recibir notificaciones y publicidad asociada con los lugares que visitaron y que les sea de interés. De esta manera, se puede reducir la cantidad de publicidad molesta que no responde a las necesidades o posibilidades reales del público. La información sobre su ubicación puede brindar al usuario una mejor experiencia al realizar búsquedas locales, desde dispositivos móviles.
Es evidente que esta tecnología tiene un gran potencial para reducir la publicidad no deseada y dirigir los anuncios a públicos específicos, que se encuentran en determinada región o localidad donde se ofrece dicha publicidad.
Conocer la ubicación de los usuarios puede utilizarse con diferentes fines: enviar anuncios exclusivos sobre servicios u ofertas solamente a quienes se encuentran en su radio de disponibilidad, evaluar en qué regiones es más utilizado un sitio web o se ubican la mayor parte de los seguidores de una marca, etc. Propuestas de grandes cadenas como Starbucks y McDonald’s, que animan a los seguidores de las firmas en las redes sociales a indicar públicamente que están localizados en uno de los locales de la marca para obtener algún descuento o beneficio, han tenido mucho éxito.
Un punto que determina la importancia del marketing localizado es que, si bien las compras online cubren cada día mayor parte del mercado, aún hay quienes prefieren acercarse en persona a adquirir algunos productos y servicios. En el comercio de hoy, que es diferente al de hace algunos años, las nuevas oportunidades como la geolocalización no sólo prometen beneficios para las marcas, sino que la mejora se basa en una mejor experiencia para los clientes. Pensar en el consumidor es la clave fundamental para tener en cuenta a la hora de incorporar cualquier nueva herramienta a las estrategias de mercadeo.
(La noticia completa se puede leer en La Vanguardia).
