En dicho artículo, se exponen algunos de los diferentes tipos de clientes con los que un agente puede tratar (el difícil, el que plantea muchas preguntas, el tímido, el callado, el desconfiado o el impaciente…) y se especifican las acciones a realizar en cada uno de estos casos para gestionar el contacto con éxito.
El subtítulo: “Un agente profesional debe de poseer cualidades de análisis psicológico”, sirve para comenzar el post con el siguiente encabezamiento: “En el día a día de la atención al cliente, el teleoperador se enfrenta se enfrenta a una multiplicidad de psicologías y caracteres casi ilimitada. No obstante, los clientes suelen seguir una serie de patrones comunes que nos permiten englobarlos dentro de tipologías determinadas, de este modo, podemos seguir unas pautas de actuación hacia los mismos para optimizar la calidad de atención”.
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