El incremento de la actividad económica del comercio electrónico durante este periodo implica, a su vez, un aumento de las posibilidades de sufrir un ciberataque. Una de cada ocho empresas del sector retail se enfrentó a ciberataques durante los últimos 12 meses, y solo un 46% de estas empresas tiene en marcha una estrategia contra los ciberataques. Estos ataques provocaron unas pérdidas del 0,39% de la facturación global de ventas online, cifra que alcanza los 86,8 billones de dólares.
Esta situación se debe, principalmente, a que en esos días hay un mayor número de compradores que confían en estos comercios electrónicos e introducen su información personal, por lo que los cibercriminales tienen una gran cantidad de oportunidades para interceptar datos personales, hackear equipos y sustraer datos bancarios.
La realidad es que la complejidad y el volumen de ataques es imparable. Ante esta situación, las organizaciones tienen algo más importante que perder que el dinero: la confianza de sus clientes y socios. En este sentido, la seguridad y confianza, se posicionan como dos de las principales razones que inclinan a los consumidores hacia una u otra plataforma de e-commerce. Esta segunda economía de la confianza subyace a la economía real. Según María Campos, directora regional de Intel Security, “la pérdida de reputación de la marca, interrupción de la actividad empresarial, desconfianza del consumidor y pérdidas económicas son algunos de los peligros a los que se exponen las e-commerce”.
Medidas para proteger un negocio online
Para hacer frente a todos estos riesgos es necesario que las e-commerce planifiquen una estrategia de defensa férrea que garantice su total seguridad. En términos generales, la forma más eficaz de luchar contra estas amenazas es implementar una defensa avanzada que contemple la detección, contención y reacción a cualquier tipo de ataque. Pero, además son importantes otras medidas como el control de la información, la instalación de actualizaciones de seguridad y la implementación de una estrategia fuerte de backup/recovery que permita recuperar la información en caso que sea necesario.
Gracias a la puesta en marcha de estas pautas de seguridad podemos ofrecer una garantía de seguridad a los compradores y aumentar el grado de confianza de nuestro comercio electrónico. Además, podemos minimizar las consecuencias de este tipo de ataques y evitar que los ciberdelincuentes aprovechen cualquier brecha en nuestros sistemas.
