Cómo vender por teléfono y no morir en el intento
Los consumidores están saturados de llamadas en las que les intentan vender productos o servicios a toda costa. Algunos optan por colgar el teléfono cuando detectan que se trata de una llamada de televenta, otros escuchan la letanía que les suelta el teleoperador a la espera de poder cortarle y cuando lo consigue, este se defiende diciendo que es su primer día y que le deje decirle todo lo que tiene en su argumentario. Es evidente que estas prácticas no dan buenos resultados.