Como profesional del mundo de las ventas, de la experiencia de cliente y de la dirección de equipos, Daniel Solera, director de Calidad y Desarrollo de Red en Hyundai Motor España, cuenta en su haber con bazas importantes: avanzar en la vida con una actitud positiva y creer en las personas. Ambas le han ayudado enormemente en su trayectoria profesional. Y lo explica: “Siempre he creído que uno es tan bueno como lo es su equipo. Para conseguirlo es imprescindible que las personas sean felices en su trabajo y confíen en poder enfrentarse a cualquier reto. Si a esto le sumamos una actitud personal positiva, un buen porcentaje del éxito ya está garantizado”, señala Daniel Solera. Y añade, avalado por su propia experiencia, además de por innumerables estudios, que la actitud con la que uno se enfrenta a sus retos personales o profesionales se puede elegir. “Cuando vivimos nuestro día a día desde una perspectiva positiva, vemos las cosas más claras, aprendemos de nuestros errores y nos sentimos más felices y saludables”, afirma.
Quienes conocen a Daniel Solera alaban en él su gran capacidad de adaptación, el liderazgo, para “pensar fuera de la caja” y para apostar siempre por la innovación. Todas ellas son características deseables en directivos con dotes de un liderazgo sano. La clave: el aprendizaje constante. “El incesante ritmo de vida actual no ayuda y funcionar en modo piloto automático, tampoco. Debemos encontrar un momento para parar, preguntarnos por qué actuamos así y asegurarnos de que sea la manera más adecuada de proceder. ¿Podríamos hacerlo de otra manera, debiéramos implicar a alguien que no hayamos tenido en cuenta, estamos haciendo más de lo mismo sin innovar…? Todo esto se consigue tomando consciencia plena del por qué y el cómo se hacen las cosas”, puntualiza Daniel Solera.
Relación Cliente: Con esa actitud es evidente que resulta más fácil conseguir dar con las palancas para entusiasmar a un equipo, motivarle y caminar al unísono hacia una meta común, ¿cómo se consigue?
Daniel Solera: Hay cuatro factores que, sin duda, ayudan. El primero es creer en tu equipo, en las personas que enfrentan los retos contigo.
El segundo consiste en tratar de que esas personas adquieran un nivel de maestría o dominio de su trabajo que asegure los resultados deseados.
El tercero es hacerles conscientes y corresponsables de que su labor contribuye a un fin que va más allá de su día a día o su responsabilidad directa. Ahora mismo, mi sueño es hacer de Hyundai un referente en el mundo de la experiencia de cliente y para ello busco personas apasionadas con las que conseguir juntos ese objetivo.
Y el cuarto y último factor es enfrentar el día a día con una actitud positiva.
(La entrevista completa se puede leer aquí, en el número 93 de Relación Cliente Magazine).